tag:blogger.com,1999:blog-61556581910640656792024-02-08T02:27:52.490-08:00Ventana de BabelRafael Prietohttp://www.blogger.com/profile/08015051488759886212noreply@blogger.comBlogger16125tag:blogger.com,1999:blog-6155658191064065679.post-73745574402022790172012-07-13T06:52:00.000-07:002012-07-13T16:25:33.895-07:00Democracia<br />
<div style="font: 12.0px Helvetica; margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; min-height: 14.0px;">
<br /></div>
<div style="font: 12.0px Helvetica; margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px;">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: small;">Me parece interesante la manera en que ciertas palabras, a lo largo del tiempo, y por razones que muchas veces parecen más caprichosas que lógicas o sensatas, van adquiriendo paulatinamente matices y/o significados que difieren brúscamente de su intención original. El lenguaje es sin duda un fenómeno que va tomando forma con el pasar del tiempo, que se abre camino, que absorbe influencias y rechaza el estancamiento, que es maleable y poroso, y que va adquiriendo la impronta que cada pueblo y civilización le va adjudicando. Nuevas palabras surgen constantemente, mientras otras tantas caen en desuso y, otras más, simplemente evolucionan, transformando su significado. Un vistazo rápido al <i>Quijote </i> de Cervantes pone en clara evidencia esto. Por otro lado, esto es un hecho que sin duda esta acorde con la naturaleza fluctuante del ser humano. Resulta entonces lógico que, el lenguaje, herramienta inherente al ser humano social, sufra paralelamente de semejantes transformaciones evolutivas y vejaciones, de las que a su vez es víctima su fiel usuario. Así pues, no podría ser de otra manera. Sin embargo, lo que resulta profundamente desconcertante es el hecho de que vocablos, que evidentemente han perdido todo su valor a fuerza de ser utilizados sin la menor congruencia o propósito formal, convirtiendose en algo hueco y sin vida, sigan no solo existiendo, sino siendo utilizados de manera profusa y sin el menor recelo, por seres carentes de la menor claridad mental, o la mas vaga concepción sobre lo que sus gargantas, labios y lenguas pronuncian.</span></div>
<div style="font: 12.0px Helvetica; margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px;">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: small;">Quiero hablar, dada la situación poselectoral en México, sobre un termino en particular: la palabra <i>democracia</i>. La <i>Real Academia Española</i> en su primera acepción define al termino como, "doctrina política favorable a la intervención del pueblo en el gobierno". Esto, esta claro, se aleja mucho de la realidad política imperante en México. Esta claro también, que difícilmente podríamos recordar una época cuando esta situación haya tenido lugar en nuestro país. Pero, un momento, quizá nos estemos adelantando; quizá nuestra memoria nos juegue alguna mala pasada, después de todo, quién podría recordar tanto, quién habría vivido tanto como para conocer toda la historia de México, quién, además, estaría tan preocupado como para querer hurgar en ese oscuro fondo sin fondo. Digo, hay cosas mejor que hacer—y esto lo saben bién los políticos—que andar indagando en estas cuestiones sin sentido, sin salida. La definición de la <i>Academia,</i> al fin y al cabo no es tan precisa; es decir, la palabra "doctrina", ya del comienzo nos causa problemas. Una doctrina puede tener muchas características o ser de diversa naturaleza, y la primera imagen que irrumpe en mi conciencia es la de un sacerdote impartiendo un sermón, no la de un político en pleno discurso. Al cabo es lo mismo, me dirán. No me opondré, pero la palabra que más angustia me cause es la tercera, es decir, la palabra "favorable", que tampoco esclarece muchas cosas. Favorable <span class="Apple-style-span" style="color: #222222; line-height: 16px;">¿</span>a qué? o <span class="Apple-style-span" style="color: #222222; line-height: 16px;"> ¿</span>a quién? A unos cuantos políticos, sí, de eso no cabe duda. </span></div>
<div style="font: 12.0px Helvetica; margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px;">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; font-size: small;">Pero la definición nos dice que debe ser "favorable a la intervención del pueblo", es decir, que si el pueblo toma valor y decide intervenir, entones saldrá favorecido. Vamos bién, aunque no entiendo la necesidad de que intervenga el pueblo, porque si de verdad existiese la democracia, pues no habría necesidad de intervención alguna. Además <span class="Apple-style-span" style="color: #222222; line-height: 16px;"> ¿</span>en qué habría de intervenir? Bueno, en esto la definición es clara: "…favorable a la intervención del pueblo <i>en el gobierno</i>". O sea que, la democracia, una vez instituida, admite favoritismo, preferencia, predilección sobre el pueblo que interviene en los asuntos referentes al accionar de su propio mandato, o la ejecución de su propio destino. Me pregunto si existirá por ahí algún instructivo olvidado que describa en detalle la metodología para ejercer de forma adecuada y certera dicha intervención en el gobierno. Porque sospecho que algo anda mal con los mexicanos; que algo ha andado mal desde hace mucho tiempo, de otra manera no me explico tantas intervenciones fallidas del pueblo. México 68, por ejemplo, o el conflicto en San Salvador Atenco en 2006, para no ir tan lejos. Porque si alguien ha salido fuertemente desfavorecido ha sido precisamente el pueblo. Ahora que, si me apuran un poco, las recientes elecciones presidenciales no son ciertamente el ejemplo mas claro del pleno ejercicio de la democracia; o sea, la intervención más favorable del pueblo en el gobierno. Quizá tengamos que poner en tela de juicio nuestras intervenciones pasadas, para no volver a caer en los mismos errores, hundirnos en los mismos baches. O de plano instar a alguien a hacer las llamadas correspondientes para que la <i>Real Academia</i> realice los cambios pertinentes, y así no tengamos que revolcarnos del coraje cuando un ignorante político utilice la palabra <i>democracia </i>treinta veces en un discursillo mediocre de dos minutos, con el cual es evidente no convence a nadie. O habría tal vez que cuestionar a los griegos sobre sus intenciones originales, pues resulta obvio que algo se guardaron en los bolsillos, o quizá sencillamente no anticiparon la perspicaz audacia del político mexicano para subvertir, con decisión absoluta, todo intento de progreso común. Al final de cuentas, quizá no sea tan grave, quizá solo haya que aceptar que la idea de la democracia es una absurda utopía como toda ideología política que merezca consideración, y seguro hemos sido muy ingenuos al creer que la historia se olvidaría de sí misma, que los antiguos griegos se acordarían de nosotros, que nuestro intento de intervención en el gobierno nos favorecería finalmente. </span></div>
<div style="font: 12.0px Helvetica; margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; min-height: 14.0px;">
<br /></div>Rafael Prietohttp://www.blogger.com/profile/08015051488759886212noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6155658191064065679.post-12799818979609491742012-04-25T20:10:00.005-07:002012-04-25T20:10:57.963-07:00<span class="Apple-style-span" style="font-family: Verdana, sans-serif;">Recomenzamo</span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">s...</span>Rafael Prietohttp://www.blogger.com/profile/08015051488759886212noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6155658191064065679.post-9164167897212682722011-07-22T13:47:00.000-07:002012-07-09T01:34:39.822-07:00Entrada en procesoEsto (sí) es un parentesis...Rafael Prietohttp://www.blogger.com/profile/08015051488759886212noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6155658191064065679.post-21139076620790109162011-07-21T14:25:00.000-07:002012-04-25T20:08:26.800-07:00In-tu-ir --viajar hacia adentro<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span lang="ES-MX"><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span lang="ES-MX" style="font-family: Arial, sans-serif;">Intuición; eso quizá sea la poesía. Un paréntesis que no se cierra es una voz que habla entre sueños, o un niño meciéndose en un bosque. A veces los días pasan de esa manera particular; a veces vemos montañas muy juntas, como mirándose de frente bajo cielos de un azul muy verde. Intuyo ceremonias antiquísimas, donde en algún momento se profesaron palabras fundamentales que ahora son viento. La intuición es algo misterioso que surge de muy dentro. La poesía debe de ser eso, y también el paso del tiempo. </span><span lang="ES-MX"></span></span></span></span><br />
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<br /></div>Rafael Prietohttp://www.blogger.com/profile/08015051488759886212noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6155658191064065679.post-11041773467799470602011-07-20T18:56:00.000-07:002012-04-25T20:08:16.425-07:00Calor, calor - y sus efectos<div class="MsoNormal" style="tab-stops: 4.25in;">
<span lang="ES-MX">Ignoro con certidumbre el efecto, si existe alguno (y sí que debe existir), que produce el excesivo calor ambiental, en las actividades cotidianas de las neuronas. Sin embargo, todos hemos podido verificar las repercusiones que se presentan irremediablemente, en esos días en que la temperatura alcanza esas cifras estupefactas y rencorosas—que, hay que aclarar, son diferentes para cada quien, dependiendo del lugar de residencia del individuo particular, y por lo tanto, de su resistencia a dicho fenómeno metereológico. No hablo entonces de los obvios efectos fisiológicos que con prontitud hacen mella en el organismo, tales como el sudar, o la baja resistencia a cualquier desempeño físico, sino de los efectos, digamos de carácter intelectual, que comienzan a menguar nuestra capacidad para llevar a cabo las tareas mas nimias que requieran del mas mínimo accionar de nuestra materia gris. Es decir, ese sensible aletargamiento de nuestra capacidad pensante que ocurre en dichas ocasiones, no es mera casualidad, sino producto de ese virulento calor que misteriosamente ataca no sé qué importante mecanismo esencial para el adecuado funcionamiento de las células del cerebro. </span></div>
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<span lang="ES-MX">Continuará… (mis neuronas no dan para más el día de hoy)</span></div>Rafael Prietohttp://www.blogger.com/profile/08015051488759886212noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6155658191064065679.post-57030064644126265262011-07-19T22:47:00.000-07:002012-07-09T01:35:43.901-07:00Fragmentos de algo<div class="MsoNormal">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-MX">Capitulo 1<o:p></o:p></span></b></div>
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<span lang="ES-MX">— ¿Cuál es su nombre?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-MX">― Federico. Federico Márquez.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-MX">― ¿Por qué ha venido?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-MX">— Por que deseo matar a un hombre. Me dijeron que usted me podía ayudar. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-MX">― ¿Quién es el hombre al que desea matar?</span></div>
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<div class="MsoNormal">
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<div class="MsoNormal">
<b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span lang="ES-MX">Capitulo 3<o:p></o:p></span></b></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
¿Qué es eso que mata?</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-MX">Lo que mata son muchas cosas, sabe usted, pero no lo que la gente (o los doctores) regularmente cree que los mata. Es verdad, una bala que entra (filosa) por un ojo, resquebrajando completamente el cráneo, desgarrando todo a su paso, y que se acomoda apacible, como visita sin invitación, sobre ese órgano gelatinoso que es el cerebro, claro que sí puede producir la sensación de muerte. <o:p></o:p></span></div>
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<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-MX">Lo que verdaderamente mata son otras cosas:<o:p></o:p></span></div>
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<span lang="ES-MX">El peso del frío en los huesos por la noche, por ejemplo. A veces también el dolor, aunque en menor medida. El dolor siempre llega después. En ocasiones cuando ya es demasiado tarde. Sin embargo, el dolor rara vez es lo que mata. Además puede ser reconfortante. El dolor es el cuerpo murmurándonos algo al oído. Comunicándose. Lo que mata es la agonía del dolor. El saber que el dolor ha llegado demasiado tarde. Las palabras, más bien dicho, las frases, cuando entran por la cabeza y se instalan en el corazón. La irreversibilidad del pasado. La impotencia del presente. La ignorancia del futuro. Pero nada mata más que la vida. Los días que se arrastran como culebras hambrientas en medio de un desierto insondable. Las bárbaras e inútiles guerras. Eso nos va matando de a poco todos los días. Hasta que el cuerpo dice hasta aquí, y entonces uno cree que se ha muerto de cáncer, o de pulmonía, o de un golpe en la cabeza, o hasta de un disparo. <o:p></o:p></span></div>
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<br /></div>
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<span lang="ES-MX">Mis padres siempre quisieron que yo fuera medico, pero el blanco no me viene bien, además nunca he soportado el ambiente sórdido de los hospitales. Esa gente de bata blanca…ese olor a medicinas…ese sabor metálico en la boca, bajo la lengua. Ademas es todo un espectáculo todo eso. Todo un teatro como suele decirse. Sabemos que la gente va a los hospitales a morir. A nadie le gusta ver a un familiar morir en su casa. Es desagradable. Después hay que limpiar todo con detalle y cloro; la sangre principalmente, si hubo alguna herida abierta, aunque también los orines, que regularmente sucede, aunque no lo crea, si hubo cualquier derrame. Luego las pérdidas materiales porque hay que desechar cualquier cosa que haya estado en contacto con el muertito: sabanas, cobijas, almohadas, servilletas, vasos, todo. Como si hubiera sido un leproso. Para eso están los hospitales. Yo en realidad siempre quise ser bombero. Siempre </span>me atrajo el calor reconfortante del fuego, pero decidí ser escritor. Eso definitivamente mato a mi madre. Olvidaba eso, las noticias, cualesquiera, hasta la noticia que a primera inspección pareciese ser la mas inocente; una noticia mal dada puede tumbar a cualquiera; y por supuesto matar unos cuantos. Creo que todo es lo mismo. Todas son profesiones que prolongan la vida. Que enmascaran la muerte. A mi la muerte me tiene sin cuidado, lo que me mata, como le digo es la vida. Ese pequeño trozo de desperdicio que se nos atora en la garganta todos los días (eso es la vida). </div>
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<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-MX">La medicina es una profesión detestable, eso lo saben todos. Nadie lo expresa nunca formalmente, por supuesto, no vaya ser que nos demos cuenta finalmente, o que lo aceptemos. Porque al fin y al cabo todos terminamos en un hospital algún día. Ya no sucede como antaño, desgraciadamente: la gente moría una tarde tranquilamente en su casa, después de haber planchado la ropa o hecho la comida; o sin percatarse siquiera, durante la siesta. Y era una cosa completamente natural, el morirse. Ahora ya nadie quiere siquiera escuchar la idea de la muerte, dios nos libre de semejante calamidad. <o:p></o:p></span></div>Rafael Prietohttp://www.blogger.com/profile/08015051488759886212noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6155658191064065679.post-29798692836335787252011-07-18T12:48:00.000-07:002012-04-25T20:08:00.479-07:00Eso que corre<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-MX"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Observo un tranvía que parte. Una gigantesca puerta (o boca, u hocico) se abre a la distancia y escupe un puñado de gente apretujada, todos de negro. El ritmo estrepitoso me alcanza, casi por inercia y, sin poderlo evitar (pero también como medida de supervivencia), mi paso se hace mas ágil. Al final, sin ningún remordimiento me pasa de largo, o más bien yo me hago a un lado. Camino unos cuantos pasos fuera del enjambre y encuentro refugio bajo un cubo gigante (y esto no lo digo en sentido figurado), donde una amable banca me invita a hacer una pausa; agradezco y acepto el gesto con un fulgor en los ojos. Me siento y, frente a mí: la espalda de una antigua iglesia de ladrillo se yergue portentosa y con orgullo en toda su esplendorosa grandeza, invitando a reflexionar (finalmente algo familiar, pienso, bajo el cubo). San Francisco es una ciudad viva—murmuran después mis labios—en perpetuo movimiento (como todo lo vivo), en donde la quietud debe buscarse dentro. </span><o:p></o:p></span></div>Rafael Prietohttp://www.blogger.com/profile/08015051488759886212noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6155658191064065679.post-19974754236580172382011-07-17T11:54:00.000-07:002012-04-25T20:07:50.671-07:00Observaciones<div class="MsoNormal">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span lang="ES-MX">El aroma del café humeante por la mañana, ese sentimiento inevitable de calor familiar, como a fogata en invierno bajo un cielo muy alto. Algo muy antiguo hay en eso.<o:p></o:p></span></span></div>
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"> </span><br />
<div class="MsoNormal">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span lang="ES-MX">Ese arqueo sutil de la boca, premonición de sonrisa. Algo de puente hay en eso.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span lang="ES-MX">Ese andar pausado de los enamorados, las manos rozándose, buscándose. Irremediablemente encontrándose. Algo de mágico hay en eso.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span lang="ES-MX">El tintineo de las copas en esas reuniones de entrañables amigos, en ese gesto celebratorio que presagia bienestar y fortuna. Algo fraternal hay en eso.<o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span lang="ES-MX">El abrazo de la mirada del ser amado, en ese momento importante. Algo reconfortante y muy cálido hay en eso. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span lang="ES-MX">Ese progresivo levantar de las voces y acercamiento de cabezas durante la sobremesa. Algo de complicidad hay en eso. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span lang="ES-MX">El vaivén de sombras que produce la flama de una vela, una noche apasionada bajo las sabanas. Esa danza de sombras y cuerpos. Estoy seguro, algo de harmonioso y sublime debe haber en eso. <o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>Rafael Prietohttp://www.blogger.com/profile/08015051488759886212noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-6155658191064065679.post-77619715131859590952011-07-16T19:24:00.000-07:002012-04-25T20:07:42.288-07:00Homenaje a Kafka<div class="MsoNormal">
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Fue la voz lo que reconoció primero; ese tono suave y terso, como pétalo de rosa, que de súbito inundó la pieza. </span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"> </span><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Levantó la cara en espera de lo peor: la suela de un zapato en movimiento, la decidida palma de una mano, un periódico enrollado calculando el golpe que lo arrancaría de su desdicha; pero encontró otra cosa. Solo un dedo. Un pulgar extendido, dispuesto a todo. Y el eco de la voz, “no temas” repetía, “escribiré tu historia y un día el mundo recordara quien eras y entenderá tu pena y, también la mía”. El bicho asintió con la mirada y bajó la cabeza. Un silencio negro llenó la habitación. Gregorio Samsa cerró sus ojos humedecidos y apretó sus antenas. Afuera llovía. </span></div>Rafael Prietohttp://www.blogger.com/profile/08015051488759886212noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6155658191064065679.post-83359676820775325682011-07-15T23:19:00.000-07:002012-04-25T20:07:33.907-07:00Palabras<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-MX">Caminando sobre parajes lejanos,<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-MX">entre árboles secos sin sombra.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-MX">Observo el color de las hojas vencidas,<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-MX">que presurosas se lanzan hacia lugares recónditos<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-MX">Siguiendo el murmuro del viento.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-MX">Allá donde se esconden los pájaros,<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-MX">allá, de donde parte la niebla,<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-MX">allá donde el verano se oculta y,<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-MX">el otoño no llega todavía.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>Rafael Prietohttp://www.blogger.com/profile/08015051488759886212noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6155658191064065679.post-36526046645379834002011-07-13T12:12:00.000-07:002012-04-25T20:07:25.955-07:00Imágenes<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-MX"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Los seres humanos somos irremediablemente el objeto de nuestra propia contemplación. Cuando echamos un vistazo al cielo lo que buscamos no son las estrellas, sino un reflejo de nosotros mismos (una explicación al menos). Cuando indagamos en la ciencia, el objeto seguimos siendo nosotros mismos, con una <span lang="ES-MX" style="font-size: 12pt;">máscara </span>cubriéndonos el rostro por temor de ser reconocidos en el intento de avizorar un ápice de nuestra esencia, en algún rincón olvidado de nuestro oscuro laboratorio interno.</span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span lang="ES-MX"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Las imágenes no son otra cosa que un espejo en el que buscamos encontrar algo perdido hace mucho tiempo; algo que no reconocemos más cuando observamos esa mirada titubeante pero fija que nos devuelve, a veces, ese espejo. </span></span></div>Rafael Prietohttp://www.blogger.com/profile/08015051488759886212noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6155658191064065679.post-75505365012651863502011-07-12T13:35:00.000-07:002011-07-12T13:38:02.454-07:00Here's something (or nothing)Searching for something (not sure what, a character maybe), I wrote this in <i>stream of consciousness</i> style (as an exercise), in a coffee shop with the gold evening light coming in through the window.<br />
<div><br />
</div><div><br />
</div><div>Something happens, but what? Maybe nothing. We just follow the character. Why is he interesting? He wants to communicate, he wants to tell us something; something that matters to him. Maybe we don't want to listen, or we don't care. We should care. Yes we should. That seems to be precisely the problem, that we don't. He insists, he tries, he perseveres. We insist, however, in not listening. We have other things to do. Better things to do. But what? What is more important than listening to someone? Than trying to undestand someone? Then it becomes something else. We become something else. What? What we are, perhaps. What we invariably are: flesh and bone. And no soul, of course. Why would there even be one? We are born, then we die. Simple as that, nothing else. Then the light. The play of light, I should say; at the appropriate time. Not always there, but then...</div><div>The playful, joyous light that graces the page in such a way...yes, in a magnificent way! Something or other; at certain times something, at other times: other. Or the light. But when there is a purpose, something happens; it expresses itself in the shadows, in the faces, in the shadows of the faces, when the music stops, an instant after the sun sets behind the ships. Life goes on and we don't seem to mind. Should we care? Should we say what we want? When the light plays on, when the day draws to an end, and the shadows hide beside the tree. And they wait while we sleep, while we dream in the darkness of march. </div>Rafael Prietohttp://www.blogger.com/profile/08015051488759886212noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6155658191064065679.post-28125646248154619412011-07-12T12:44:00.000-07:002012-04-25T20:07:09.585-07:00Market Street (una mañana)<span class="Apple-style-span" style="-webkit-border-horizontal-spacing: 2px; -webkit-border-vertical-spacing: 2px; border-collapse: collapse; color: #333333; line-height: 18px;"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Hace días, andando despreocupadamente por una concurrida y amplia avenida en el centro de San Francisco, sentí (o presentí) de pronto que la mañana fresca se abría frente a mi; para mi, vasta y azul. El color del aire era ligero y se podía palpar; dejaba un agradable sabor bajo la lengua, como a bosque o a pera. El sentimiento se agudizaba con el avanzar de los pasos, como esas veces en que despertamos de un agradable sueño con un gesto de sonrisa en la boca y el resto del día nos parece más liviano y soportable. El paisaje citadino era el mismo de siempre: altos edificios de características semejantes, algunos evidentemente mas viejos que otros, pero todos dispuestos en proximidad tan cercana que a veces se hace difícil distinguir las esquinas. La vereda se encontraba, como cada mañana, poblada de personas con andar obstinado y veloz, yendo y viniendo en todas direcciones. Una mujer de figura frágil y abrigo blanco atraviesa la calle con un caminar peculiar que llama mi atención, hasta descubrir, finalmente, que la mirada clavada en el pavimento y el levantar, a cada paso, de su pierna derecha en un gesto de cautela casi cómico, se deben al peligro que le supone una desatención que pudiese culminar en un tacón hundido en alguna de las vías que atraviesan el centro de la avenida, por donde pasa el tranvía siempre atascado de turistas que se dirigen todos al mismo lugar. La observo hasta que logra cruzar la calle sin contratiempo. Unos pasos mas adelante, como resultado de la topografía mercantil en perpetuo cambio, paso frente a un restaurante de comida rápida, seguido por un hotel elegante de cinco estrellas, afuera del cual se yergue en posición de descanso un hombrecillo uniformado, de estatura mediana y hombros anchos, resuelto a abrirle amablemente la puerta al siguiente huésped que se aproxime. Caminé unos pasos mas y, recordando que mi destino me obligaba a tomar el llamado BART (de otra manera conocido como subterráneo o metro), casi me dispongo a bajar por las siguientes escaleras que se me presentaron, por uno de esos agujeros oscuros y enormes que son las entradas del subterráneo, dispuestas de manera estratégica a lo largo de la ciudad. Sin embargo, después de meditarlo un poco, decidí que había tiempo y, aunque el frío obligaba a hundir las manos en los bolsillos y a esconder el cuello entre los hombros, la función no había terminado aun; apenas un brevísimo indicio del primer acto. </span></span>Rafael Prietohttp://www.blogger.com/profile/08015051488759886212noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6155658191064065679.post-29842958173566551082011-07-12T12:27:00.001-07:002012-04-25T20:06:44.169-07:00Descomposición<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span class="Apple-style-span" style="-webkit-border-horizontal-spacing: 2px; -webkit-border-vertical-spacing: 2px; border-collapse: collapse; color: #333333; line-height: 18px;">A veces uno busca donde se sabe no hay nada</span><span class="Apple-style-span" style="-webkit-border-horizontal-spacing: 2px; -webkit-border-vertical-spacing: 2px; border-collapse: collapse; color: #333333; line-height: 18px;"><br />
</span><span class="Apple-style-span" style="-webkit-border-horizontal-spacing: 2px; -webkit-border-vertical-spacing: 2px; border-collapse: collapse; color: #333333; line-height: 18px;">A veces uno busca donde se sabe no hay</span><span class="Apple-style-span" style="-webkit-border-horizontal-spacing: 2px; -webkit-border-vertical-spacing: 2px; border-collapse: collapse; color: #333333; line-height: 18px;"><br />
</span><span class="Apple-style-span" style="-webkit-border-horizontal-spacing: 2px; -webkit-border-vertical-spacing: 2px; border-collapse: collapse; color: #333333; line-height: 18px;">A veces uno busca donde se sabe</span><span class="Apple-style-span" style="-webkit-border-horizontal-spacing: 2px; -webkit-border-vertical-spacing: 2px; border-collapse: collapse; color: #333333; line-height: 18px;"><br />
</span><span class="Apple-style-span" style="-webkit-border-horizontal-spacing: 2px; -webkit-border-vertical-spacing: 2px; border-collapse: collapse; color: #333333; line-height: 18px;">A veces uno busca ¿dónde?</span><span class="Apple-style-span" style="-webkit-border-horizontal-spacing: 2px; -webkit-border-vertical-spacing: 2px; border-collapse: collapse; color: #333333; line-height: 18px;"><br />
</span><span class="Apple-style-span" style="-webkit-border-horizontal-spacing: 2px; -webkit-border-vertical-spacing: 2px; border-collapse: collapse; color: #333333; line-height: 18px;">A veces uno busca</span><span class="Apple-style-span" style="-webkit-border-horizontal-spacing: 2px; -webkit-border-vertical-spacing: 2px; border-collapse: collapse; color: #333333; line-height: 18px;"><br />
</span><span class="Apple-style-span" style="-webkit-border-horizontal-spacing: 2px; -webkit-border-vertical-spacing: 2px; border-collapse: collapse; color: #333333; line-height: 18px;">A veces (solo a veces)</span></span>Rafael Prietohttp://www.blogger.com/profile/08015051488759886212noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6155658191064065679.post-71697493757171495862011-07-11T15:59:00.000-07:002011-07-11T16:10:24.305-07:00¿Para qué escribir?<div class="MsoNormal"><span lang="ES-MX"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">¿Para qué escribir? <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal"><span lang="ES-MX"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Partir de una pregunta es siempre un buen comienzo. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal"><span lang="ES-MX"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Partir de una pregunta para ahondar en algo, para profundizar, para intentar comprender, para analizar, para indagar en algún fondo inconmensurable de nuestro espíritu, para escrutar la mente y el alma. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal"><span lang="ES-MX"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Decido comenzar entonces este blog con una pregunta; una pregunta al fin y al cabo muy natural, dada la razón de ser de este espacio cibernético. Así pues:<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal"><span lang="ES-MX"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">¿Para qué escribir? <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal"><span lang="ES-MX"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">La pregunta al parecer es sencilla; la respuesta, sin embargo, no lo es. No obstante, debemos buscarla en el fondo del corazón y no entre las galerías de espejos que constituyen el intelecto de cualquiera. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal"><span lang="ES-MX"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Sí, claro, es sabido que la misma interrogante ha sido formulada miles de veces a numerosos poetas, novelistas, dramaturgos, periodistas de todo tipo, y en general, a muchos de esos seres que como yo, sienten la necesidad extraña pero pugnante de sumergirse en ese oscuro mundo laberíntico de la escritura. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><span lang="ES-MX">Hermann Broch aseveraba que se escribe para <i style="mso-bidi-font-style: normal;">descubrir</i> algo, mientras otros como Kafka escribían por desesperación. O como Bruno apuntaba—uno de los personajes a los cuales Ernesto Sabato dio vida en su novela <i style="mso-bidi-font-style: normal;">Abbadon el Exterminador</i>—, “</span><span class="apple-style-span"><span lang="ES-MX" style="color: black;">Escribir al menos para eternizar algo: un amor, un acto de heroísmo como el de Marcelo, un éxtasis”. O quizá también, como respondió el mismo Sabato en una entrevista un día, diciendo que escribía para no morirse de tristeza en medio de ese país desdichado, el suyo, que era la Argentina. </span></span><span lang="ES-MX"> <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal"><span lang="ES-MX"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">La verdadera respuesta (la de cada uno), me da la sensación, la encontramos cada quien en la escritura misma. No es una respuesta simple, ni mucho menos definitiva; y aunque en ocasiones la busquemos con todo el rigor de nuestro corazón y nuestro intelecto, la respuesta concreta nos elude siempre. En última instancia, lo único que se nos presenta es un simulacro de respuesta. Solo la vislumbre de su sombra cuando ya ha partido. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal"><span lang="ES-MX"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">En todo caso escribir para seguir buscando; para correr tras la sombra que se aleja en la espesura de la tarde. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal"><span lang="ES-MX"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Escribir porque las palabras son como almohadas de plumas que nos permiten descansar la cabeza cuando el peso de la vida nos oprime el pecho. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal"><span lang="ES-MX"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Escribir porque el cuerpo entero nos lo pide; porque el corazón se pone de rodillas delante nuestro. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal"><span lang="ES-MX"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Escribir porque algo hay que hacer para librar la mente de los pesares que se acumulan implacablemente. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal"><span lang="ES-MX"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Escribir para entender. Porque entender nos da la paz necesaria para seguir preguntándonos de qué realmente se trata este turbio negocio de vivir. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal"><span lang="ES-MX"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Escribir parar eludir la estasis en el cerebro, causada por el peso de la sangre que se niega a correr más.<o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal"><span lang="ES-MX"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Escribir para estar en otra parte, para entrar en esos reductos nebulosos de aquel que somos o que fuimos, de aquel que estamos en proceso de ser. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal"><br />
</div><div class="MsoNormal"><span lang="ES-MX"><span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Escribir entonces por todo esto y, a pesar de todo esto, seguir escribiendo. <o:p></o:p></span></span></div><div class="MsoNormal"><br />
</div>Rafael Prietohttp://www.blogger.com/profile/08015051488759886212noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-6155658191064065679.post-55760639304644342562011-07-11T12:37:00.000-07:002012-04-25T20:04:58.600-07:00Primer PostTodo comienza por un principio. He aquí:<span class="Apple-style-span" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"> </span><br />
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<div class="almost_half_cell" id="gt-res-content" style="color: #888888; font-family: arial, sans-serif; font-size: 13px; padding-right: 16px; padding-top: 9px;">
<div dir="ltr" style="zoom: 1;">
<span class="" id="result_box" lang="en" style="color: black; display: block; font-size: 16px;"><br />
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</div>Rafael Prietohttp://www.blogger.com/profile/08015051488759886212noreply@blogger.com0